viernes, 3 de noviembre de 2017

PRIMER TRIMESTRE: Pérdidas de sangre y aborto espontáneo.

PÉRDIDAS DE SANGRE


En las primeras semanas de gestación, las pérdidas de sangre son bastante frecuentes y no tienen por qué ser un motivo de preocupación. En este post hablaremos sobre por qué suceden y qué debemos hacer.


Durante las primeras semanas o meses del embarazo, la implantación incompleta del saco embrionario que contiene al feto en la pared uterina provoca pérdidas de sangre. La adherencia entre los tejidos, que se desarrolla a medida que crece el saco y la gestación avanza, produce la rotura de pequeños vasos sanguíneos y, por consiguiente, el sangrado.


La sangre puede ser de color marrón o rojo oscuro, lo que significa que el sangrado no es muy reciente, ya que la sangre se oxida y se oscurece con el paso del tiempo. También puede ser de color rojo más vivo, lo que indica que se trata de un sangrado reciente. Puede que el sangrado sea más o menos abundante sin que esto signifique nada serio.


En ciertas ocasiones, este sangrado se trata de un fenómeno transitorio que se resuelve de forma espontánea con reposo físico y psicológico. La situación cambia cuando las pérdidas se presentan acompañadas de dolores de tipo menstrual, ya que puede tratarse de una amenaza de aborto y debemos acudir al médico inmediatamente.


ABORTO ESPONTÁNEO O NATURAL


Se conoce como aborto espontáneo a la muerte del feto antes de la semana 20 de embarazo y se trata de un fenómeno bastante común - entre el 10 y el 20% de los embarazos terminan en abortos espontáneos. Los síntomas son muy variados. A continuación hablaremos de los signos principales a los que debemos prestar atención.


En la mayoría de los casos no podemos hacer nada para prevenir este tipo de aborto, aunque sí hay ciertos factores que pueden contribuír en su aparición:


  • Anomalía cromosómica del feto (la más común)
  • Problemas hormonales
  • Infecciones
  • Traumatismos
  • Problemas en la implantación del óvulo en la pared uterina
  • Edad de la madre: de los 35 a los 45 años, la probabilidad de sufrir un aborto espontáneo aumentan del 15%  hasta el 50%


En el segundo trimestre, el aborto podría estar provocado por problemas en el útero o el cérvix, por contracciones en el útero o por el síndrome del ovario poliquístico, entre otros.


Síntomas más frecuentes


Es fundamental para el diagnóstico de un posible aborto espontáneo acudir al ginecólogo o a los servicios de urgencias de inmediato al detectar la presencia de alguno o varios de los síntomas a continuación descritos:


  • Dolor de espalda de intensidad leve a aguda (más intenso que los calambres menstruales)
  • Dolor abdominal similar al menstrual
  • Contracciones en intervalos de 5-20 minutos
  • Pérdidas de sangre de color marrón o rojo acompañadas de calambres (en este caso debemos tener en cuenta las pérdidas de sangre, normales de las primeras semanas, anteriormente descritas)
  • Pérdidas de sangre similares a las de la menstruación, con sangre coagulada
  • Pérdida de peso
  • Secreciones vaginales espesas de color blanco y rosado
  • Desaparición repentina de los síntomas del embarazo
  • Vómitos, fiebre, desmayos y/o debilidad generalizada


En casos graves, el sangrado llega a ser tan abundante que puede provocar un shock hipovolémico.

jueves, 2 de noviembre de 2017

PRIMER TRIMESTRE: Cuidados prenatales en el primer trimestre del embarazo

Además de la primera consulta prenatal, de la que ya hablamos en un post anterior, durante el primer trimestre se realizan consultas prenatales de control, normalmente una vez al mes. Son consultas generalmente rápidas pero no por ello menos importantes. El médico o la matrona, encargados de estas consultas, llevarán a cabo las siguientes acciones:


  • Control del peso
  • Toma de la presión arterial
  • Examen de los ruidos cardíacos del feto
  • Toma de una muestra de orina para detectar glucosuria o proteinuria
  • Ecografías
  • Orientación sobre los cambios que experimentará la madre antes de la siguiente consulta


En estas citas es importante hablar con el profesional acerca de problemas o preocupaciones acerca del embarazo, aunque se crea que no son relevantes.


Pruebas genéticas


A todas las embarazadas se les ofrece la realización de pruebas genéticas para detectar anomalías genéticas o defectos de nacimiento en el feto, tales como el Síndrome de Down, anomalías del cerebro o de la columna vertebral.


Si el ginecólogo o la matrona consideran que la gestante debe someterse a alguna de estas pruebas, discutirá con ella las mejores opciones. Los embarazos que pueden considerarse de riesgo en cuanto a estas anomalías son los de:


  • Mujeres que han tenido un feto con anomalías genéticas en embarazos anteriores
  • Mujeres de más de 35 años
  • Mujeres con antecedentes familiares de defectos de nacimiento hereditarios


Es importante informarse acerca de lo que los resultados pueden significar para la madre y el bebé, así como de los riesgos que pueden suponer algunos procedimientos.


  • Triple Screening


Es una de las pruebas genéticas que se realizan en el primer trimestre. Se trata de una prueba no invasiva que se realiza a partir de una muestra de sangre de la futura mamá, de forma que no supone ningún riesgo ni para la madre ni para el feto. El triple screening mide el índice de riesgo que existe de que el feto presente determinadas alteraciones cromosómicas como la Trisomía 21 (Síndrome de Down) o la Trisomía 18 (Síndrome de Edwards), entre otros. Sin embargo, no se trata de un diagnóstico, por lo que no es una prueba concluyente. Dependiendo de los resultados obtenidos, el médico puede realizar exámenes más precisos, como el Screening Prenatal No Invasivo. Si este es negativo, se descartan las anomalías en el feto; si es positivo, se realizaran pruebas definitivas como la amniocentesis o la biopsia corial.


Hay otras pruebas que se realizan en el primer trimestre para descartar el Síndrome de Down como, por ejemplo, la de la translucencia nucal o la muestra de vellosidades coriónicas (MVC).


Cuando contactar con el ginecólogo o la matrona

Es recomendable que llamemos al profesional sanitario encargado del seguimiento de la gestación si experimentamos sangrados o cólicos, aumenta el flujo u olor vaginal, tenemos fiebre, escalofríos o dolor al orinar o si tenemos dudas o inquietudes acerca del embarazo.

Problemas durante el embarazo: DIABETES GESTACIONAL








¿QUÉ ES?
La diabetes gestacional es una enfermedad bastante compleja y consiste en que los alimentos que procesamos en nuestro organismo se acaban convirtiendo en glucosa, esta pasa al torrente sanguíneo y gracias a la insulina que es una hormona que produce el páncreas, las células transforman la glucosa en energía.
Este sería el funcionamiento correcto, el problema aparece cuando te quedas embarazada y el páncreas no produce suficiente insulina a consecuencia de los cambios hormonales que presenta, por lo tanto la glucosa queda en el torrente sanguíneo aumentando así los valores de glucosa en sangre; lo más normal es que cuando das a luz la diabetes desaparece pero aumenta el riesgo de que en próximos embarazos se repita e incluso de que en un futuro se tenga diabetes tipo 2.
Cabe destacar que las mujeres latinas por razones genéticas tienen más probabilidades de tener diabetes gestacional.

¿ CÓMO SABER SI SE TIENE DIABETES GESTACIONAL?
Se realiza una prueba a todas las embarazadas para prevenir entre las semanas 24-28 y se llama prueba de tolerancia a la glucosa.
En el caso de que la embarazada presente riesgo desde el inicio, en la primera visita médica se le realizará esa prueba, en caso de que sea el resultado negativo se le repetirá entre las semanas 24-28 para saberlo con seguridad. 
Hay que tener en cuenta que se va a tener riesgo de presentar esta enfermedad porque hay unos factores de riesgo que son los siguientes:
- Ser obesa.
- Si se ha tenido un embarazo con diabetes gestacional anteriormente.
- Si se tienen antecedentes familiares.
- Si la orina presenta azúcar.
- Si se tienen más de 35 años.
- Si has tenido niños que han pesado más de 4 kg ó si nació sin vida por causas desconocidas.
- Si la tensión arterial es elevada.

¿ CÓMO PUEDE AFECTAR LA DIABETES GESTACIONAL AL EMBARAZO Y AL BEBÉ?
En general una mujer que sufra esta enfermedad no tiene por qué tener ningún tipo de complicación y podrá tener un bebé completamente sano si corrige la alimentación y hace ejercicio con regularidad.
Por lo contrario, si la diabetes no se controla, el bebé podría alcanzar un tamaño demasiado grande acarreándole serias complicaciones, como por ejemplo a la hora del parto lo más lógico es que le hicieran una cesárea y si el bebé sale por la vagina se requiere de maniobras especiales como lo son la episiotomía grande, aunque salga de forma natural puede llegar a lesionarse el hombro hasta tal punto de romperse un hueso o que en algún momento del parto el bebé quede sin oxígeno y tenga posteriormente daños cerebrales.





Beneficios de la práctica de yoga durante el embarazo


Hoy os vamos a hablar sobre una práctica que está en pleno auge y que reporta unos beneficios a la salud dignos de considerar. El yoga es una práctica originaria de la India y en un principio ligada a las religiones budista, hinduista y jainista.

ORIENTE EN OCCIDENTE
Meme de Herman Hesse. Visto en Pinterest
Numerosos han sido los personajes históricos que han tratado de descubrir la cosmovisión de las culturas orientales a occidente, desde Marco Polo al Siddharta de Herman Hesse. Este último, célebre escritor contemporáneo, fue quien logró despertar el interés en Occidente hacia las culturas orientales, haciéndolas comprensibles gracias a la excelente narrativa e hilo argumental de la obra ya mencionada. A partir de entonces (Siddharta fue escrito en 1922), el interés sobre la cosmovisión oriental en occidente ha ido creciendo y difundiéndose en Occidente cual conquista romana.

Hoy en día, no existe capital de provincia que no cuente con varios centros en los que se impartan cursos de yoga. El yoga puede incluso realizarse en casa teniendo ciertos conocimientos previos. 

LOS BENEFICIOS DEL YOGA
Un estudio publicado el pasado 10 de Octubre por la Universidad de Málaga explica los impactos de la práctica del yoga en el eje HHA (Hipotálamo-Hipofisiario-Adrenal), que es uno de los sistemas neurobiológicos que resultan alterados en situaciones de estrés. Si estas situaciones de estrés se repiten demasiado a menudo, la alteración del eje HHA puede resultar crónica, derivando en problemas de ansiedad, depresión e incluso problemas neurodegenerativos (en otro post nos centraremos en cómo controlar directamente esos factores estresantes ajenos que pueden resultar perjudiciales especialmente durante el embarazo). Así pues, estas alteraciones del HHA lo que hacen son liberar una corriente de hormonas que afectan a otros sistemas motores del cuerpo, como el sistema simpático.

Una de estas hormonas es el cortisol, este glucocorticoide, entre otras cosas, limita la actividad del sistema inmunológico (lo que nos hace más propensos a padecer enfermedades e incluso cancer), estimula el metabolismo lipídico, proteico y de carbohidratos (perdiendo nutrientes necesarios para otras funciones corporales) y disminuye la formación ósea (pudiendo causar osteoporosis). Los datos que maneja este meta-análisis demuestran que la práctica sistemática del yoga inhibe la activación del eje HHA, reduciendo en consecuencia la liberación de cortisol.

Después de esta breve explicación, suponemos que os habrán quedado ganas de practicar yoga. Siempre recomendamos asistir a cursos y la práctica guiada, no obstante, dedicaremos otra entrada para explicar algunos ejercicios breves sobre respiración, postura y meditación.

También buscaremos información sobre los efectos que puedan producir en el feto las alteraciones en el eje HHA y el sistema simpático para explicarlo en otra entrada.

Para una información más detallada sobre los efectos del yoga en el organismo, recomendamos echar un vistazo al estudio realizado por Lorena Troyano Montegordo y sobre el que se basa gran parte de esta entrada: Neurobiología del Yoga: Eje Hipotálamo-Hipofisario-Adrenaly Modelos Explicativos.

miércoles, 1 de noviembre de 2017

FACTORES ESTRESANTES DURANTE EL EMBARAZO

Estimadas futuras madres y lectoras de este blog. La experiencia del embarazo es, desde la primera noticia, una explosión de emociones, sensaciones y sentimientos de toda índole. Todo ello, sumado a las modificaciones fisiológicas que se producen en el cuerpo durante este periodo, de las cuales hablaremos más detalladamente en otra entrada, resulta en una experiencia vital cargada de gran intensidad.

Pues bien, en una serie de entradas dedicaremos especial atención a estos aspectos psicológicos del embarazo, con el objetivo de que esta experiencia sea lo más placentera (nunca mejor dicho) posible.

En la entrada de hoy hablaremos sobre los factores estresantes que afectan a las mujeres durante el embarazo. Estos factores son numerosos y, dependiendo de la persona, podría escribirse una lista infinita. Es importante conocer cómo actúan para, en el momento de sufrirlos, estar en sobreaviso y poder conducir adecuadamente la situación; minimizar los efectos negativos que estos factores estresantes puedan causarnos a nosotras y, por ende, a nuestros futuros bebes.

¿QUÉ FACTORES PRODUCEN MÁS ESTRÉS DURANTE EL EMBARAZO?
Por cortesía de mibebeyyo.com
Lo primero que hay que considerar es que durante el embarazo hay que enfrentarse a una serie de situaciones nuevas que por lo general requieren pequeños ajustes en nuestro comportamiento (ya sea en la dieta, en nuestra economía o en nuestras relaciones personales, familiares y laborales). 

Cuando estos cambios nos afectan negativamente y nos generan molestia, se considera que son situaciones vitales estresantes o "estresores", los cuales pueden llegar a dificultar mucho nuestra vida y, como veremos en otro post, incluso provocar desajustes en nuestro organismo más allá de los simplemente emocionales.

La investigación científica destaca que la influencia de estos estresores está siempre condicionada por la posición social. La situación socioeconómica, las condiciones de vida y de trabajo, son las variables más decisivas. Lo cual indica que la intervención más eficaz sería a través de políticas públicas que garanticen derechos laborales relacionados con el embarazo y ayudas familiares económicas y asistenciales.

Un estudio publicado en 2011 por la Universidad Autónoma de Nuevo León, Méjico, clasificó los estresores durante el embarazo en tres categorías:

Valoración de la situación de pérdida, amenaza o desafío.
Situaciones nuevas que se dan durante el embarazo pueden tornarse estresantes si no se les da la importancia que merecen y si no se lucha activamente para adaptarse a ellas. Los cambios estéticos, en nuestra imagen personal o en las relaciones personales son una consecuencia natural del embarazo.
Valoración de los recursos propios.
Los recursos propios son tantos los recursos personales como los recursos sociales. Como recursos propios se pueden considerar la autestima y la autoeficacia. Como recursos sociales se pueden considerar los relacionados con el nivel socioeconómico.
Valoración del apoyo ambiental.
El apoyo ambiental son todos los recursos de los que se dispone, empezando desde la pareja, pasando por la familia y las amistades, hasta llegar a las ayudas sociales.

Les dejamos este video bastante aclaratorio sobre los factores estresantes del embarazo, que sin duda les servirá de ayuda para entender mejor cómo funcionan y cómo hacerles frente.


Esperamos que les haya gustado la explicación de hoy. Si les interesa este tema, manténgase atentas a las entradas de los próximos días, donde profundizaremos en los aspectos psicológicos del embarazo y daremos algunos consejos para afrontar mejor este proceso vital.

Para más información sobre los factores estresantes durante el embarazo, les recomendamos echar un vistazo a las investigaciones científicas realizadas sobre este asunto.

PRIMER TRIMESTRE DEL EMBARAZO: Primera visita al ginecólogo

Una vez confirmado el embarazo mediante el test, llega el momento de la primera cita con el ginecólogo: debemos confirmar la gestación e informarnos sobre las pautas a seguir en cuanto al cuidado de nuestra salud en esta etapa. Normalmente, este primer control se realiza entre la sexta y la novena semana desde la última menstruación.

A continuación se describen brevemente los diferentes exámenes y procedimientos llevados a cabo por el profesional sanitario en esta primera cita.

ECOGRAFÍA VAGINAL

Sirve para confirmar el embarazo y comprobar que la gestación se ha formado dentro del útero y así descartar el embarazo ectópico, así como para ver el saco amniótico y descartar el embarazo anembrionario.

Se establece el tipo de embarazo (único o múltiple) y se percibe, en ocasiones, el latido del feto.

ELABORACIÓN DEL HISTORIAL CLÍNICO

El médico evalúa el estado de salud de la madre y su pareja, valora los antecedentes familiares en cuanto a enfermerdades, alergias, cirugías previas, hábitos de vida y dieta. También se tienen en cuenta abortos o embarazos previos, partos, etc.

Para evaluar el estado de salud de la gestante se toma la presión arterial, se controla el peso y se solicitan análisis de sangre y orina, que nos orientan en cuanto a situaciones de salud que podrían ser nocivas para el feto.
  • Análisis de sangre

Determinan si la madre padece enfermedades de transmisión sexual, el riesgo de toxoplasmosis, carencias alimentarias como la anemia, etc. También se determina el factor Rh de los hematíes o glóbulos rojos maternos que, de ser negativo, nos indica la necesidad de someter a la gestante a un tratamiento para proteger al feto de posibles complicaciones en el parto.

En el siguiente vídeo se explica el problema del Rh negativo de la madre en relación con el Rh positivo del feto.




  • Análisis de orina

Advierte de la existencia de los siguientes problemas de salud:

a.       Bacteriuria: o bacterias en orina, sugieren infección en las vías urinarias, lo que puede poner en riesgo la salud del bebé y la madre. Algunas de las infecciones de las vías urinarias no presentan síntomas, por lo que la prueba es muy necesaria.

b.       Glucosuria: se trata de la presencia de glucosa en orina y puede indicar una diabetes, por lo que el ginecólogo posiblemente indicará pruebas adicionales como el Test de O’Sullivan o Test de la Tolerancia Oral a la Glucosa (TTOG).

c.       Proteinuria: la presencia de proteínas en orina puede denotar una infección de las vías urinarias o, en una etapa posterior del embarazo, alta presión arterial.

CITOLOGÍA VAGINAL

Esta prueba suele realizarse en las visitas anuales que todas las mujeres realizamos al ginecólogo y consiste en raspar suavemente la superficie del cérvix para recoger células que se analizan con el fin de descartar alteraciones de la salud tales como el cáncer.

FECHA PREVISTA DEL PARTO

En esta primera visita al ginecólogo, éste establecerá la fecha probable de parto teniendo en cuenta que el embarazo dura aproximadamente 40 semanas desde el primer día de la última menstruación y aplicando la Regla de Negele, que consiste en restar 3 meses y sumar 7 días a esta fecha. Es probable que el ginecólogo tenga una rueda con el cálculo ya hecho, por lo que colocará la fecha de la última regla en la rueda y automáticamente obtendrá la fecha.


Además, el médico nos dará consejos sobre alimentación, buenos hábitos, estrés, ejercicio, etc. y fijará la próxima cita.

Problemas durante el embarazo: PLACENTA PREVIA




El vídeo nos expone lo que es la placenta previa, las complicaciones que presenta y como se solucionan, a continuación voy a hacer una breve resumen:
Lo normal es que la placenta se encuentre en la parte superior del útero pero en el caso de la placenta previa se sitúa en la parte inferior bloqueando la salida del bebé. Hay 3 tipos de placenta según su localización:
- Insertada baja: Se encuentra a 2-5 cm del cuello del útero.
- Placenta marginal: Se encuentra a 2 cm o menos del cuello del útero.
- Placenta previa total: Ocluye totalmente la salida del bebé, es decir se encuentra superpuesta en el cuello del útero.
La mayoría de las que se encuentran en uno de esos 3 casos es muy probable que antes de las 28 semanas de gestación la placenta se corrija ella sola, por lo tanto se le da importancia a partir de ese período, en el segundo trimestre de embarazo.
La preocupación en sí serían las que persisten a partir de esa semana porque a medida que se llega al parto van a comenzar las contracciones y la placenta sigue obtruyendo la salida, esto tiene como consecuencia que se rompan algunos capilares, venas hasta llegar a provocar una hemorragia masiva; para que esto no pase se le realiza una cesárea sobre las 36-37 semanas o antes si presenta sangrado.

Crecimiento del bebé mes a mes

  Buenos días queridos lectores y lectoras de este blog. En esta última entrada vamos a hablar del crecimiento del feto mes a mes. Segura...